Leandro Pesantes Dicho por las piedras

Estamos frente a una serie de elementos que contienen una capacidad adivinatoria. Las imágenes y artefactos que Leandro Pesantes nos presenta contienen una carga espiritual: la combinación de colores no sigue regla alguna, mas que la intuición y las condiciones de una gama brillante que responde a una trayectoria que alcanza un plano distinto al de la representación, ya que es guiado por otro sistema de significados. En esta ocasión, las runas, alfabeto nórdico constituido por símbolos de conocimiento para lugares, nombres, sanación, protección y magia, son evocados por Pesantes, un autor que ha sabido encaminar una suerte de práctica chamánica para la producción desde el arte, ya que una serie de objetos fueron intervenidos para invocar y guardar una fuerza anímica, que observamos a través de pinturas, dibujos, esculturas e instalaciones.

El trabajo de Pesantes, creador guayaquileño, encarna de forma particular la producción artística. Las imágenes y esculturas que exhibe exceden de las convenciones tradicionales impuestas por el campo, puesto que provienen de una experiencia propia muy distinta, donde el misticismo prevalece. La relación con la naturaleza depende de un interés por referencias esotéricas, desde la astrología hasta la numerología.

Pesantes ha dispuesto un recorrido ritual entre maderas, llamas y destellos cromáticos. Este desplazamiento se organiza bajo una condición circular y cíclica, la cual replica las condiciones que el referente de las piedras ha dispuesto históricamente a las runas. El intercambio de símbolos parte de un juego entre las instalaciones sustentado desde la materialidad, al ser recolectados y vueltos ofrenda, por medio de un elemento que potencia el ritual –la sal, el fuego–; y las pinturas y dibujos, por su lado, entablan un diálogo con el universo a partir de trazos azarosos que invocan un vínculo y reconciliación con lo no-humano.

"Dicho por las piedras" parte de un principio rector impuesto por una referencia a la talla sobre piedra que antiguamente dio sentido a la existencia. Las obras aquí expuestas también buscan en su función cultual nombrar sonidos, animales, objetos o números en una condición de signo mágico. A manera de oráculo Pesantes nos invita a interpretar estas señales y dar sentido a los hechos venideros.


Natalia De la Rosa