N.A.S.A.L.
Crítica a la pirámide

Esta exposición contiene un sueño premonitorio, ése que tal vez alguien tuvo en los sesenta tras la designación de la ciudad anfitriona de los Juegos de la XIX Olimpiada. Como cualquier sueño, está poblado de cosas averiadas: palabras que corren en círculos, rostros acartonados, habitaciones improbables, conversaciones interrumpidas.